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Conoce cómo TBH ayuda a las comunidades de Katanzama
Fundación Sonrisas Con Futuro
La Fundación Sonrisas Con Futuro es una organización sin ánimo de lucro que busca mejorar la calidad de vida de las comunidades, principalmente, de sus niños. Desde el año 2011 trabajan enfocándose en su educación, nutrición e infrasestructura, partiendo de tres líneas de acción: solidaridad, infancia feliz y proyectos sociales.
Su intención es propiciar mejores ambientes educativos, implementando un modelo de intervención integral –con apoyo de alianzas estratégicas del sector privado y actores sociales–, donde la escuela se torna en el escenario primordial para potencializar acciones significativas en los niños y niñas de las comunidades vulnerables –establecidas en zonas rurales– que han sido víctimas del desplazamiento forzado o desastres naturales.
Uno de sus proyectos más importantes actualmente –y en cual tuvimos la fortuna de participar– radica en Katanzama, una comunidad en Santa Marta, donde Sonrisas Con Futuro hace presencia desde hace varios años. Aportando su granito de arena, la Fundación pretende que las condiciones de vida de todos los indígenas –especialmente la de los niños– mejore dia a día, mediante el desarrollo de la Educación Propia, la construcción de espacios y la dotación de elementos educativos, garantizando así el afianzamiento de los valores tanto culturales como ancestrales.
Su misión consistía específicamente en renovar la escuela de esta comunidad, en la cual los niños deben permanecer internos en consecuencia de las largas distancias que tendrían que recorrer para llegar a ésta. Antes de su intervención, la institución se encontraba en condiciones reducidas y deficientes, considerando que aquí mismo es donde los pequeños reciben educación, alimentación y servicio de internado.
Para hacer este proyecto realidad fueron necesarios: cuatro ventiladores de pared, ocho camarotes, 16 colchones, 16 almohadas, 16 juegos de sábanas, 24 cobijas y 24 hamacas, siendo estas últimas nuestro aporte. Al estar comprometidos de igual manera con el medio ambiente, dichas hamacas donadas fueron fabricadas con textiles 100% sostenibles, gracias a su elaboración a base de poliéster reciclado obtenido de envases PET y algodón reciclado proveniente de recortes de confección; además, fueron también tejidas por madres artesanas cabeza de hogar, con un uso racional de energía, agua, y baja huella de carbono.
Finalmente el Proyecto de Adecuación en el Centro Educativo Tirumake-Katanzama se hizo realidad, gracias a los esfuerzos y colaboraciones de sus contribuyentes, como Loopzu, La Sierra Jewelry, Celeste & Piedra, Morano Gruppo, Healthy Nights, Energex, ICAP Charity Day, Home Center, y nosotros, The Blue House; materializando este sueño con la construcción de nuevas habitaciones, aulas de clases, cocina y baños que serán de gran provecho para fortalecer el proceso académico que desarrollan los niños de etnia Arhuaca que estudian en dicho plantel.
“Hace 8 años tuve el privilegio de llegar a Katanzama con el corazón abierto y toda la disposición para aprender sobre la cosmovisión Arhuaca, desde entonces hemos tejido una relación basada en la colaboración. Junto a la Fundación Sonrisas Con Futuro y diferentes aliados hemos logrado garantizar espacios de calidad para que niños y niñas puedas acceder a etnoeducación y así mismo salvaguardar sus tradiciones y cultura.”–expresó con orgullo hace unos días, a través de su perfil de Instagram, Toya Montoya, una de las piezas claves de este proyecto, al ser amante y defensora de la madre tierra, embajadora y promotora de la conservación del medio ambiente, gran impulsadora de proyectos benéficos y una de las fundadoras de O2 Reserve.
Así es como lucen actualmente las obras en el Centro Educativo Tirumake – Katanzama, representando un nuevo espacio para que estos niños de etnia arhuaca cuenten con mejores condiciones para su desarrollo académico e integral.
