Si buscas una pieza sobria, sencilla pero con estilo, cómoda y sutil, que acompañe los muebles grandes de tu hogar –como el sofá, comedor, o tu cama– y les dé un toque visualmente elegante, la Kai es para ti. En este blog, te contaremos cómo surgió esta producto único y versátil, que sin duda será el nuevo ícono en tu hogar.
Al comenzar a idearla, empezaron a surgir ciertos criterios para esta etapa de diseño: Debía ser fabricada en madera, tener piezas curvas y verse lo suficientemente casual, y a su vez, lo suficientemente elegante.
Queríamos —a través de ella— tener la oportunidad de ofrecer una experiencia personalizada. Teníamos claro que Kai debía ser más que una silla.
Así es como nuestro equipo de diseñadores comenzó a dibujar los primeros bocetos, teniendo en cuenta no solo el cómo, sino también el para qué de esta pieza.
Todo empezó con un cubo, una sola figura que poco a poco, y con la transformación de distintos elementos, comenzó a tomar forma pieza por pieza: Su asiento, su espaldar, luego los brazos y finalmente las patas.
La meta era crear un mueble básico, un nuevo esencial para todo hogar, tal y como la mesa Noura o la silla Lombardía, que hoy en día se han vuelto piezas indispensables.
El uso de la madera, un material insignia en nuestro mobiliario, se convirtió en el lienzo sobre el cual comenzaríamos a trazar líneas curvas, creando una armonía visual que aporta calidez a cualquier espacio, mientras contrastada con el aspecto rígido de su diseño cúbico.
La idea de esta silla era que se adaptara a cualquier ocasión, por eso se decidió tener múltiples versiones donde los clientes pudieran escoger su favorita según su necesidad: Con brazos, sin brazos, en madera negra, en madera natural, versión silla, butaco, tapizada o sin tapiz.
La evolución de la silla Kai fue sorprendente. Cada elemento encajaba perfectamente, desde el asiento que abraza cómodamente, hasta el espaldar que se eleva con un toque orgánico. La fusión de líneas verticales que van en dirección ascendente le otorga ese carácter único, enmarcándola con sutileza.
Y así es como llegamos al resultado: una silla sobria y delicada, que refleja simplicidad en cada detalle. Sus dimensiones perfectamente equilibradas y sus patas redondas, cuidadosamente diseñadas, nos proporcionan un lugar de descanso compacto y acogedor.
Una pieza cuadrada con un toque distintivo: curvas que fluyen y suavizan los bordes, fusionando armoniosamente lo orgánico con lo geométrico. Una silla que se adapta a diferentes gustos y estilos, listas para ser el centro de atención o habitar elegantemente en un segundo plano.
Así es como nació la silla Kai, una compañera versátil y fresca para cada persona, ocasión y espacio. Nuestro equipo se enorgullece de haber creado una pieza que refleja nuestra pasión por el diseño atemporal y vanguardista, ¡Y estamos seguros de que te enamorarás de ella tanto como nosotros lo hicimos!